Un examen en los niños (a partir de los 4 o 5 años) nos permite también realizar corrección de hábitos como succión digital (chuparse el dedo), onicofagia (comerse las uñas), o detectar la persistencia de la deglución infantil, que deforma los maxilares de una manera importante. Realizamos extracción de los dientes de leche en caso necesario y realizamos sin coste el diagnóstico de ortodoncia a temprana edad.
Realizamos tratamientos de caries y todos los problemas derivados en niños tales como flemones o pérdida de dientes. Terapias con flúor para fortalecer su esmalte. Enseñanza del buen cepillado.
En resumen, en CANTOR realizamos una adaptación del niño de una manera especial, a su ritmo, permitiendo que se sienta en una absoluta confianza, perdiendo el miedo y evitando posibles traumas que pueden llegar a durar hasta la edad adulta.
Hacemos que el tratamiento sea lúdico, sin llanto, divertido y sin dolor dentro de un espacio adaptado especialmente para los niños. Todos los niños se llevan un “premio” de CANTOR durante su visita.